Diez y ocho

Estoy persuadido de que así es, en la última media hora me he ido convenciendo de lo que ahora veo como un hecho confirmado en mi cabeza: Hay un mundo allá arriba. Subo reptando por las paredes de madera, me fundo en su triste color y llego a donde la luz no llega. La falta de un remate elegante me deja pasar sin mas tiempo que el necesario para llenar de aire mi pecho, y... allí está. una pulgada y media de finos recuerdos, de calor y lluvias, de gotas coléricas sobre la lámina, es ese mundo en donde hasta las arañas han muerto de tos, aquí el universo es otro, se detiene la arena y todo comienza y termina aquí. No hay nada mas, no cabe nada mas, es perfecto,se contiene a si mismo y no necesita a nadie.

Diez y siete (vapor)

no soy yo ¿Sabés? Solo hago lo que tengo que hacer, asi es, voy caminando a la par del que todos miran, viendo hacia adelante, tan adelante que las ansiedades me atrapan las extremidades...son éstos ojos que ven desde arriba y que me hacen brincar sobre el tiempo....

Diez y seis (a galope)

El goteo permanente acaba con todo.
Nada mas que sedimentos...
no queda nada
solo sus ojos
9 millones de metros y las burbujas....

Quince (el sofá I)

Si empujo con fuerza constante en la dirección adecuada, aparecen las sombras... aunque algunas, son mas que sombras... Son telas que se pueden desenrollar y exhibir. Recuerdo apenas la minúscula cocina, no creo haber preparado siquiera un café en ella, no se si alguna vez comí algo en ese lugar, no había refrigerador, el alcohol se bebía rápido y todo lo demás no duraba mucho, creo que había un calentador a gas -que no funcionaba muy bien-, y una cama en un rincón, en la que nunca supe como descansar. Testimoniando, desde su sitio húmedo y vaporoso el sillón... de dos plazas, aplastado en el medio, forrado con un estampado de flores y forrado nuevamente con plástico transparente. La ausencia de rastros evidencia la ausencia de voluntad.

CATORCE (pistones)

..SE ME HABÍAN OLVIDADO -AL IGUAL QUE LA MITAD DE MI VIDA-...UNA VEZ, FUERON MI TODOS LOS DÍAS DÍAS... LAS HABÍA OLVIDADO. LAS LUCES ROJAS... LAS LUCES ROJAS QUE TEÑÍAN TODO CON SU OLOR, CON SU SONIDO...
POR UN MOMENTO ME ALCANZAN LOS ECOS DE LOS PISTONES, LA ANSIEDAD... LA NECESIDAD DE MORDERLAS, DE EXTIRPARLES TODO EL ROJO CON LOS DIENTES.
NO SE CUANDO FUÉ NI TAMPOCO EL LUGAR.
HABLO, PERO MIS PALABRAS NO ME SIGUEN, SE QUEDAN DANDO VUELTAS Y SE PIERDEN. RITMOS CORTADOS, RESPIRACIÓN AGITADA, SUDORES FRÍOS GRAVITANDO HACIA EL SUELO, CERTEZA DEL FIN, DESEO DE ZAMBULLIRME...

Formas de Vida (nada que decir)

Doce (lluvia)

....hace días, hace ya varios días que no te visitaba. No se como se llega a esta situación... como se llega a extrañar hasta a lo indeseable:
Me asomé como autómata, con total lógica y sin premeditación, no llegando siquiera a pensarlo antes de mover un pie delante del otro. Me quedé parado -como siempre- un paso antes de llegar a la ventana, no quise acercarme mas a la malla empolvada que me separa de los insectos, está tan vivo todo allá afuera, pero yo, estoy aquí... adentro, parado, rodeado de madera muerta. Nada que hacer, solo dejar pasar los minutos entre chirridos y el zumbido de la ausencia...

Once (suite)

Parecen hilos cubiertos de aceite, de todos los colores. Pasan delante de mi, retando mi habilidad para atraparlos. Pero... mi cabeza no reacciona, cuando al fin se mueve, los hilos ya no están, y cuando logro tomar uno entre las manos, sonríe y sigue su camino ignorándome y dejando mis manos vacías...

Diez (spaghetti)

Vienen en cámara lenta, como si bajaran mezcladas entre un líquido viscoso, son muchas... demasiadas, y, antes de posarse en su sitio, pasan cerca de mis orejas....las oigo, y aun así no logro adivinar cuando dejaran de moverse. Se lo que me espera, pero no se cuando termina... ni cuando comienza

Nueve (afirma...)

Por mas que te apliqués, por mas que levantés decoraciones, por mas estuco aquí y allá. Nunca decís lo que querés que realmente se sepa. Es talvez, solo talvez, que se trate de otra bola ingrávida tuya?
La escritura a medias labrada, mal cosida al tiempo, con evidentes signos de desidia salpicada....

Ocho (Panteón)

CREO QUE DESDE SIEMPRE HA ESTADO ALLÍ, DESDE HACE TANTO TIEMPO, QUE SIN UN ESFUERZO ADICIONAL NO SE ADIVINA EL COMIENZO, UN SITIO ESPECIAL, CON ESMERO MANTENIDO,DESTINADO A SERVIR DE MORADA A LOS DESAPROBADOS, RECHAZADOS E INDESEABLES, ESTÁN ALLÍ PARA EVITAR SE MEZCLEN CON TODO LO DEMÁS, PARA QUE NO ENSUCIEN, PARA QUE NO CONTAMINEN O CORROMPAN. TODOS LOS ELEGIDOS PARA ESA DISTINCIÓN, ME PROVOCAN TENSIÓN, IRRITACIÓN Y RECHINO DE CANINOS.


cada paso que doy me lleva mas lejos de donde quiero ir

Siete (gris)

VAMOS A TEJER UN PUENTE DE SOMBRAS ENTRE TU REALIDAD Y LA MÍA,
VAMOS A PASAR POR LOS LUGARES MAS CIRCULARES QUE TE PODÁS IMAGINAR,
Y VAMOS A TARDAR MIL AÑOS HACIENDOLO.
COMO TODO, COMO TODO... QUEDARÁ INCONCLUSO

SEIS (nuevo mundo)

HOY, destino:

EL HÚMEDO CALOR DEL PACÍFICO. ZONZÍN A CIEN POR HORA HA PODIDO DIFERENCIAR LAS CAPAS DE CONCIENCIA QUE GIRAN EN TORNO AL EJE, SON LAS CIRCUNVALACIONES DE PEQUEÑAS VOCES, CASI SUSURROS -CHOUCHOUTEMENTS- QUE NO SABEN HACER SILENCIO LAS QUE ME HACEN AVANZAR.

LO QUE PIENSO VA INTERCALADO POR ENCIMA Y POR DEBAJO DE LO QUE SIENTO, PERO LA HABLADERA NO DEJA DE TAPIARME LOS OÍDOS

Cinco (Con fondo lejano pero constante)

Voy recostado. Siento mi progresión. Me veo claramente: Rechinando los dientes con los oídos aplastados por el viento, voy montando un caballo de película... negro... con las crines suaves y largas.

Llevo apretando entre las palmas de las manos una casi inexistente banda de sonidos. A cada ráfaga de viento, -viento tibio, casi caliente- aprieto con fuerza mis rodillas, una contra otra,

La banda se mueve, vibra...

eco del grave sonido de las cuerdas.

La banda pierde su cuerpo y se vuelve agua,

puedo atravesarla con mis manos de un lado a otro, pero, aun así, sostiene mi peso. Invadiendo todo con ésta dulce extinción.

Cuatro (convicción)

te lo aseguro porque lo he visto, hay un gran salón al que llaman el salón de los espejos negros.

Por muy negro que sea, un espejo siempre refleja lo que ve: Pero aquí , con sútil cinismo, no es tu alegre sonrisa o el peso que perdiste lo que te da de vuelta, el ve lo mas hondo y escondido, exprime hasta la última telaraña de tu cabeza y la exhibe como estandarte.