Quisiera ser tejedor de momentos, ser el gran hilvanador, saber cuando hacer un nudo y pasar a otra madeja....
Pero allí está...el acompañante perfecto
los saltos dentro de las cavidades hacen que desvíe la atención,
y los animales o cualquier accidente universal me esconden la realidad.
No encuentro los cabos, cuando quiero recordar el último color ya ha comenzado a correr otro fondo
y empiezo a ir mas rápido para compensarlo.
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